Una silueta

Ya era tarde, las farolas estaban encendidas, y me dirigia a mi casa despues de un duro entrenamiento, la calle estaba vacia, yo caminaba lentamente, no tenia prisa alguna, nadie me esperaba. Iba pensativa por aquella calle ancha, observando cada detalle a mi alrededor, respirando la suave brisa de la noche; a la altura de aquella plaza, a lo lejos se distinguia una silueta, conforme me iba acercando se visualizaba a una chica joven, mas o menos de mi edad, quizas algun año mas, a ella tambien se la veia pensativa, desfrutando del aire fresco pero sin nadie con quien compartirlo; cuando estuve a su altura me susurro algo, pero no la entendi asique decidi acercarme; me dijo que la hiciera compañia que se sentia sola, no tenia nada que hacer, me sente a su lado y ahi estuvimos durante un par de horas, conociendonos, riendonos, y cada minuto que pasaba mas me convencia a mi misma de que era ella...esa chica que estaba justo a mi lado, su rostro angelical, su tierna mirada. La noche pasaba y cada vez era mas fria, entonces me invito a su casa para poder seguir con nuestra conversacion , el camino se hizo muy corto a pesar de que no intercambiamos ninguna palabra, solo miradas y mas miradas; al llegar a su casa encendio la chimenea e hizo algo caliente para comer; y alli estabamos tumbadas en la alfombra, la una al lado de la otra cuando sin saber porque, un impulso hizo que nos acercaramos mutuamente y nuestros labios se besaron apasionadamente, al cabo de un rato sus manos recorrian cada centimetro de mi piel y las mias de la suya, sin dejar ninguno a salvo, alli estabamos sumergidas, una encima de la otra, junto al calor de l chimenea; a la mañana siguiente decidi volver temprano a casa, aquella noche fue increible!